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Prótesis Dental en Pola de Siero
prótesis en Pola de Siero
Prótesis Removibles
Las prótesis removibles son aquellas que puedes retirarte de la boca por ti mismo. Hay dos clases de prótesis removible:
- Prótesis Completa o mucosoportada: Son los casos de prótesis dental más complicados e incómodos, puesto que, al no haber ningún diente o implante, la prótesis debe asentarse sobre la mucosa. Es el tratamiento más económico, pero con frecuencia tienden a moverse, obligando a fijar la prótesis con adhesivos o almohadillas. ¿Una solución para evitarlo? Las sobredentaduras son una gran opción en estos casos: Es una prótesis semifija que se coloca sobre dos o cuatro implantes y se sujeta a la boca mediante un sistema de anclaje macho-hembra con lo que evitaremos que se mueva.
- Prótesis parcial de resina o metal-resina: Es la prótesis utilizada cuando nos quedan algunos dientes. En este caso se opta por una prótesis de metal-resina que lleva unos retenedores que se adaptan a los dientes mejorando la retención de la prótesis.
Sobredentaduras sobre implantes
Es una prótesis semifija que se coloca sobre dos o cuatro implantes y se sujeta a la boca mediante
un sistema de anclaje macho-hembra con lo que evitaremos que se mueva.
prótesis en Pola de Siero
Prótesis Fijas
Siempre y cuando tu situación clínica lo permita, las prótesis dentales fijas son las más adecuadas ya que no puedes retirártelas por ti mismo. Dentro de esta categoría hay dos tipos de prótesis:
- Prótesis sobre implantes: Unitario, múltiple o Arcada completa: Siempre que podamos evitar tallar los dientes y si tu situación clínica lo permite, en Clínica Dental Miboca preferimos optar por tratamientos sobre implantes. Ver Implantología (Enlazar).
- Prótesis sobre dientes unitarios: Son las llamadas coronas o puentes sobre dientes. Las coronas dentales, llamadas coronas de recubrimiento total sobre diente, son el tratamiento clásico que realizamos en prótesis restauradora. Se basa en hacer un tallado de todo el contorno del diente, lo cual siempre supone un gran sacrificio del tejido dentario. Lo realizamos especialmente cuando hacemos retratamientos de coronas antiguas, en las que el diente ya está tallado, y también para hacer restauraciones múltiples (los llamados puentes) cuando falta algún diente y no se pueden colocar implantes. En este último caso, la rehabilitación se efectúa con una prótesis fija.